La fotovaporización es una de las técnicas más avanzadas y efectivas para tratar la hiperplasia prostática benigna (HPB).
Este procedimiento se ha convertido en una opción muy solicitada por su eficacia y su carácter mínimamente invasivo. Por eso, le contamos los detalles más importantes desde nuestra consulta de urología en Costa Rica.
¿Qué es la fotovaporización?
La fotovaporización es un tratamiento quirúrgico que utiliza un láser de alta energía, conocido como GreenLight, para vaporizar el exceso de tejido prostático que bloquea el flujo de orina. Este procedimiento se realiza a través de la uretra, lo que evita incisiones y minimiza el tiempo de recuperación.
En comparación con otros tratamientos, como la resección transuretral de la próstata (RTUP), la fotovaporización ofrece menos complicaciones y una rápida mejoría de los síntomas urinarios. Por eso es tan apreciada por los pacientes.
¿Quién puede beneficiarse de la fotovaporización en Costa Rica?
La fotovaporización es ideal para hombres que sufren de síntomas moderados a graves de HPB, como dificultad para orinar, flujo urinario débil, o micción frecuente durante la noche.
Este procedimiento es especialmente beneficioso para aquellos que buscan una solución efectiva con un bajo riesgo de complicaciones y un tiempo de recuperación más corto. El Dr. Jeilan Martínez es uno de los doctores que ya realiza fotovaporización en Costa Rica.
Ventajas de la fotovaporización en Costa Rica
- Mínimamente invasiva: al no requerir incisiones, el procedimiento genera menos dolor y molestias postoperatorias.
- Menor tiempo de hospitalización: en la mayoría de los casos, los pacientes pueden regresar a casa el mismo día de la cirugía.
- Rápida recuperación: a diferencia de otros tratamientos, los pacientes suelen volver a sus actividades cotidianas en pocos días.
- Menor riesgo de sangrado: la fotovaporización es una opción ideal para pacientes con un mayor riesgo de sangrado, como aquellos que toman anticoagulantes.
- Resultados inmediatos: los pacientes experimentan una mejoría notable en el flujo urinario poco después del procedimiento.
- Menos complicaciones: al ser un procedimiento mínimamente invasivo, la fotovaporización reduce el riesgo de infecciones y otros problemas postoperatorios.
¿Cómo es el proceso de la fotovaporización?
El proceso comienza con una consulta inicial con su urólogo en Costa Rica. Durante esta cita se evaluará su estado de salud, realizará exámenes clínicos y pruebas de imagen para confirmar el diagnóstico de HPB. Es preciso determinar si es candidato para la fotovaporización.
El día de la cirugía, el procedimiento se realiza bajo anestesia general o local, según lo recomendado por su médico. A través de un cistoscopio insertado por la uretra, se dirige el láser GreenLight para vaporizar el tejido prostático obstructivo. El procedimiento dura aproximadamente una hora.
Recuperación tras la fotovaporización
Uno de los principales beneficios de someterse a una fotovaporización en Costa Rica es la rápida recuperación. La mayoría de los pacientes pueden volver a casa el mismo día del procedimiento. En cuanto a los cuidados postoperatorios, es común que el urólogo recomiende el uso temporal de una sonda urinaria para ayudar a drenar la orina durante las primeras horas o días después de la cirugía.
La mayoría de los pacientes experimentan una notable mejoría en sus síntomas urinarios en cuestión de días. Es importante seguir las recomendaciones del médico, evitar actividades físicas intensas durante las primeras semanas y asistir a las consultas de seguimiento para asegurar una recuperación completa.
Agende su fotovaporización en Costa Rica
Si está considerando la fotovaporización para tratar su hiperplasia prostática benigna, no dude en agendar una consulta.
Recuerde que actuar a tiempo puede mejorar significativamente su calidad de vida y evitar complicaciones futuras. La fotovaporización en Costa Rica ofrece una solución segura, efectiva y mínimamente invasiva para la HPB.
