ETS: lo que debes saber sobre síntomas, prevención y tratamiento

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son un tema importante para todas las personas sexualmente activas. Las ETS pueden ser transmitidas de una persona a otra durante las relaciones sexuales y pueden afectar tanto a hombres como mujeres.

Por lo que no hay razón para no protegerse en todo momento ante este tipo de enfermedades, sobre todo por lo peligrosas que pueden ser algunas y como pueden afectar la vida de la persona.

Para concientizar más sobre este tipo de enfermedades te explicaremos los aspectos más relevantes sobre las ETS, sus síntomas, la prevención y el tratamiento.

Síntomas de las ETS

Los síntomas de las ETS pueden variar dependiendo de la enfermedad, y en algunos casos, puede que no presenten síntomas en absoluto.

Por esta razón es fundamental estar atento a cualquier cambio en tu cuerpo después de tener relaciones sexuales y realizarse chequeos regulares. Algunos de los síntomas comunes son:

• • Dolor o ardor al orinar.

• • Sangrado o presencia de sangre a orinar.

• • Erupciones, ampollas o llagas genitales.

• • Dolor durante las relaciones sexuales.

• • Comezón o irritación en la zona genital.

Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante que visites a un profesional de la salud, como lo es el urólogo Dr. Jeilan Martinez, ya que él podrá hacerte las pruebas necesarias para confirmar si tienes una ETS y proporcionarte el tratamiento adecuado.

Prevención de este tipo de enfermedades

La mejor manera de prevenir las ETS es practicando sexo seguro. Esto significa usar condones cada vez que tengas relaciones sexuales. Los condones pueden ayudar a prevenir el contacto con fluidos corporales que pueden transmitir enfermedades.

Además, es valioso tener en cuenta que también pueden transmitirse a través del contacto piel con piel. Por lo tanto, es crucial que evites el contacto directo con las llagas o erupciones en la piel de tu pareja.

Una forma de prevenir el avance de las ETS es hacerse las pruebas regularmente. Si eres sexualmente activo, es recomendable hacerse las pruebas cada seis meses o después de cada nueva pareja sexual.

Estas pueden detectar las enfermedades de este tipo en una etapa temprana, lo que aumenta las posibilidades de un tratamiento efectivo.

Además, es importante que hables con tus parejas sexuales sobre el historial de ETS y los resultados de las pruebas. La comunicación abierta y honesta es clave para prevenir la propagación de las ETS.

Tratamiento de las ETS

El tratamiento para las ETS dependerá del tipo de enfermedad que tengas. Algunas ETS pueden tratarse con antibióticos, mientras que otras necesitan medicación a largo plazo. Seguir las instrucciones del médico al pie de la letra es ideal para asegurar la efectividad del tratamiento.

Cabe destacar que algunas ETS no tienen cura, pero pueden ser tratadas para reducir los síntomas y prevenir complicaciones a largo plazo. Por eso  es crucial hacerse las pruebas con regularidad y buscar tratamiento en caso de que se detecte una ETS.

Incluso algunas enfermedades que no pueden curarse, con la debida medicación, dejan de ser transmisibles, aunque siempre la sinceridad con tu pareja sexual es necesaria si padeces una ETS.

El mejor tratamiento es la prevención

Las ETS son una preocupación para todas las personas sexualmente activas. Los síntomas pueden variar, pero estar atento a cualquier cambio en tu cuerpo después de tener relaciones sexuales es una excelente práctica.

Además de no desestimar lo que sientas, es mejor acudir a una consulta urológica y descartar de forma temprana.

El sexo seguro es la mejor forma de prevención, junto con pruebas cada 6 meses y asistir a consultas médicas, ya que este tipo de enfermedades pueden padecerse sin ningún aviso. Si tienes dudas, agenda tu cita con un urólogo hoy.